#ElOjoQueTodoLoVe: Elecciones ¿votar por el mejor o el menos malo?

Fiel a su mordaz estilo, Elmirón nos muestra su punto de vista respecto a las candidaturas de Carlo Pezo y Miguel Vargas.

No solo se difunde incansablemente por las redes sociales, sino que cuando se dialoga de uno a uno, la observación es casi siempre igual: más que por el mejor, habrá que votar por el menos malo. Y no es que queramos hablar mal de los candidatos a gobernador regional por Atacama, – ambos pasaron a segunda vuelta en base a sus méritos -, pero creemos recoger cierta inconformidad expresada en las calles.

Pero ¿por qué andará esta idea en el ambiente? ¿Qué situaciones hacen que se juzgue tan severamente a los dos candidatos legitimamente elegidos? ¿será que solo reciben las críticas gratuitas de quienes se sienten decepcionados del sistema? Independiente de las campañas de desprestigio de los comandos políticos y adherentes de uno y otro (que hacen un flaco favor a sus propios candidatos), hay supuestas situaciones que podrían explicar el duro juicio contra los postulantes, las que enumeraremos con la liviandad con que deben tomarse este tipo de comentarios… obvio.

Por un lado tenemos al médico Carlo Pezo, quien se hizo conocido en pandemia básicamente por su crítica constante contra el Gobierno. Con claro afán de protagonismo y análisis viscerales llegó a decir que habría 7 millones de contagiados en el país apenas iniciada la crisis. Casi siempre mantuvo una actitud confrontacional en la medida que tenía pantalla y aparecía con posibilidades de candidatura, la que fue subiendo de tono con el tiempo. No obstante, también le han pesado bastante los relatos de supuestos pacientes respecto a su atención y trato en el área médica, donde le han reprochado hasta el cansancio no aceptar pago Fonasa, además de actitudes soberbias y de poca empatía (de seguro nunca imaginó que su actuar en privado le jugaría en contra a la hora de buscar apoyo en público). Siendo respaldado por la DC, y contando con el impagable espaldarazo de la senadora Provoste, el dermatólogo suma el apoyo de los partidos de la ex- Concertación, que sin duda le permitieron llegar a segunda vuelta. Fortalezas, rostro nuevo e «independiente», con amplio apoyo partidista.

Por otra parte, tenemos al eterno Miguel Vargas, funcionario público que suma décadas de trabajo en Atacama, tanto para la ex-Concertación como para el primer gobierno de Derecha después de la Dictadura. Por su largo recorrido que incluyó el cargo de Intendente, no son pocas las críticas que se hacen al candidato, las que van desde el comentario general de «ser más de lo mismo» a observaciones más puntuales que recuerdan situaciones como la supuesta falta de consideración con funcionarios públicos en contexto de protestas por mejoras laborales; siendo intendente se recuerda su posición en circunstancias del asesinato de un trabajador de Codelco Salvador en medio de protestas reprimidas por carabineros; y también se le atribuye responsabilidad como autoridad ante las criticadas medidas de Reconstrucción tras los aluviones, etc… Siendo un ex-Concertación, Vargas renunció al PS e inició una aventura personal de larga data para postularse a gobernador regional, encontrando apoyo independiente y también en algunos sectores de la Oposición. Fortalezas, su larga experiencia, el apoyo de dirigentes y reconocimiento de comunidades (incluso se le atribuye el apoyo de la Derecha regional, que lo «prefiere» ante su contendor).

Antes de proseguir, vamos con un poco de cultura cívica: con la elección de los gobernadores se acaba la figura de los intendentes. En su reemplazo, se crea el cargo de delegado presidencial regional, que será el representante del Presidente en la región. En tanto el gobernador electo, que durará 4 años, será la máxima autoridad del gobierno regional, presidiendo el Consejo Regional (Cores), y encabezando la formulación de políticas de desarrollo y presupuesto regional, entre otras funciones. La importancia del cargo queda en evidencia…

En este humilde comentario no pretendemos ubicarnos en ningún sector ni dar preferencia a ningún candidato, sin embargo, a la hora de votar hay que tomar en cuenta las proyecciones del cargo y también el presente inmediato: quién será mejor oposición para el Gobierno siendo la máxima autoridad regional: un rostro nuevo, con apoyo partidario, pero de postura en exceso protagónica y confrontacional? o una autoridad de experiencia, con apoyo variado, pero que se ha acostumbrado a negociar políticamente y nunca quedar mal con nadie? Lo queramos o no, una sola figura se impondrá. Allí donde nosostros vemos debilidades, sus votantes verán virtudes…

Yéndonos atrás, ¿había acaso un mejor candidato entre el resto de las opciones de primera vuelta? Opiniones habrá muchas, pero como dice el refrán ya no queda «llorar sobre la leche derramada», y solo queda pensar muy bien a la hora de elegir a quién nos representará como el primer Gobernador Regional elegido por votación popular en Atacama. ARRIVEDERCI

Por Elmirón

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