Romina Alarcón Cid, la artista detrás del desarrollo fotográfico de Atacama

En abril se inició la tercera versión del Encuentro de Foto Atacama, evento que se ha posicionado como una iniciativa destacada en el desarrollo de la fotografía a nivel regional, generando un movimiento importante de esta disciplina durante estos últimos tres años.

Romina Alarcón Cid, es una de las mujeres detrás de este proyecto que ocupa un lugar destacado en el desarrollo artístico local. Santiaguina de nacimiento, pero atacameña por adopción, llegó a la ciudad de Copiapó por amor, acompañando a su marido en una nueva aventura laboral.

Su acercamiento a la fotografía se inicio en época escolar, como un hobby. “Ocupaba la cámara a mi hermano y la llevaba al colegio para fotografiar a mis compañeros.  En cuarto medio fotografié el año completo”, recuerda.

Poco a poco la cámara fotográfica se fue convirtiendo en una amiga inseparable y ya no se trataba de un pasatiempo, Romina decidió profesionalizarse; si bien al principio este anhelo no fue bien recibido por sus padres, perseveró; aunque bajo el compromiso de hacer una carrera corta de dos años para luego seguir estudios de “algo más serio”, comenta.

Ese fue el inicio de un camino difícil pero satisfactorio. Un transitar que la preparó para convertirse en referente femenino de la gestión cultural para el desarrollo de la fotografía en Atacama.

La fotografía de Romina

Aunque en sus inicios se desempeñó en la fotografía publicitaria, sentía la inquietud de conocer más sobre la fotografía de autor, un interés que logró desarrollar gracias a Jaime O´ryan a quien considera como uno de sus maestros. “A pesar de que en ese momento nuestro trabajo fotográfico era bastante frívolo – lo digo así porque era publicidad pura – a él le gustaba mucho hacer foto de autor y fui aprendiendo, descubriendo este camino”, señala.

Desde entonces ese es el leit motive de Romina, desarrollando destacados proyectos fotográficos. Sus enfoques son diversos, sin embargo, al mirar su trayectoria es posible encontrar un lugar especial para la mujer: “La mayoría de mis trabajos tiene que ver con este gen inexistente biológicamente, pero socialmente tan presente, el de que en algún momento del día todas las mujeres siempre terminamos atendiendo o solucionando todo, es algo que trato de entender a través de la fotografía”. Bajo esta mirada han surgido proyectos como el Fondart 2015 Homenaje a lo Doméstiko e Imágenes Laboriosas, este último trabajo, presentado en la inauguración del Encuentro de Foto Atacama 2019.

El paisaje urbano es otro de los temas que Romina ha desarrollado en su carrera, en la búsqueda de imágenes surrealistas que expongan de manera especial la intervención de los seres humanos en su entorno inmediato.

Encuentro de Foto Atacama, espacio de intercambio y creación

El año 2017, Romina lidera el desarrollo el primer Encuentro de Foto Atacama, iniciativa en la que deposita grandes expectativas que se cumplieron al nivel de proyectar el evento y posicionarlo en la programación cultural regional.

Desde sus inicios el Encuentro ha presentado una propuesta atractiva en el ámbito formativo no sólo para quienes ya se desarrollan en la disciplina, sino también para amateurs y “curiosos”, con el afán de acercar nuevas mentes y visiones a este campo, formando audiencias, como dirían algunos.

Para Romina ahí radica su éxito y destaca que  “esta es la única instancia fotográfica seria y transversal en Atacama. Por otra parte, está la retroalimentación que se genera con la participación de talleristas y expositores que vienen de otras zonas, ellos nos conocen, conocen esta tierra preciosa y la realidad en la que nos encontramos”.

Una experiencia que han vivido decenas de atacameños, quienes en muchos casos vienen participando del Encuentro desde su primera versión. El interés y crecimiento de esas personas, es uno de las motivaciones más grandes de Romina para darle continuidad al evento. “Es muy satisfactorio ver que empiezas a abrir caminos para muchos que tienen estos intereses y no tienen los espacios. Es harta pega, mucho desgaste, pero lo hago feliz porque veo lo frutos, eso de verdad me emociona”.

El sueño de Romina es internacionalizar el evento, invitando a reconocidos fotógrafos de otros países, para lo cuál ya está trabajando, ampliando redes, y fortaleciendo el trabajo colaborativo que ha sido patente en las tres versiones del Encuentro.

Un sueño en el que Romina junto a su compañera Pía Acuña ya están trabajando, mientras continúan desarrollando el tercer encuentro que ha contemplado más de diez jornadas. Una vez finalizado, Romina continúa con una serie de actividades, entre ellas su participación en el FEST que se realizará en Rancagua y donde dirigirá un taller de Foto, representando la región de Atacama y su importante crecimiento fotográfico, en el cuál ella ha tenido u rol determinante.

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